Thomas Mann
La montaña mágica es un libro que está en el estante nº 14 de la biblioteca, que tiene más de 700 páginas de una letra tan pequeña que, si te pierdes, tardas unos minutos en volver a encontrar el sitio exacto. Es un clásico, lo que implica peligro inmediato. Ser clásico en literatura suena a obligación, a requisito imprescindible, a esfuerzo y, lamentablemente, a dificultad y aburrimiento. El clásico es un libro que provoca en nosotros la sensación de asignatura pendiente, que enfrenta nuestra opinión a un probable criterio colectivo o global. Todo un problema. Y ¿de qué va? En pocas palabras diría: de un joven; Hans Castorp, de unos 20 años que llega de visita a Berghof, un sanatorio internacional de lujo en las montañas de Suiza y, por algunos problemas de salud no muy importantes, decide quedarse siete años, hasta que la Iª GM lo saca de allí. ¿Qué ha pasado mientras tanto? Casi de todo: una historia de amor, un tratado de medicina, un análisis del desarrollo de la psicología, del psicoanálisis, de la parapsicología, del espiritismo,...se habla mucho de enfermedad, de muerte; dos personajes, Settembrini y Naphta, intelectuales ambos, dedican docenas de páginas a debatir (sus puntos de vista son radicalmente opuestos) cuestiones tan complejas que el lector casi nunca está seguro de haberlos comprendido correctamente. ¿Qué se puede hacer con una obra de esta clase?, ¿cómo animarse a leerla? Os recomiendo un artículo de Rosa Montero ("Las páginas tediosas de La montaña mágica" elpais.com/diario/2010/05/01/babelia/1272672752_850215.html. Su propuesta es interesante: es lícito saltarse todo aquello que nos distancia de una historia, buscando siempre lo que nos aproxima
Los juegos del hambre
Suzanne Collins
Se trata de una novela de aventuray ciencia ficción narrada en primera persona desde la perspectiva de Katniss Everdeen, una adolescente de dieciséis años que vive en Panem, una nación postapocalíptica ubicada en lo que anteriormente era América del Norte. El libro muestra en mayor parte las experiencias vividas por ella en «Los Juegos del Hambre», un evento anual realizado en Panem donde un chico y una chica de cada distrito con edades que vayan desde los doce hasta los dieciocho años deberán luchar a muerte entre ellos mientras son observados por televisión nacional.
Los Juegos del Hambre, es un libro que me gustó muchísimo, ya que el argumento era diferente a otros libros que había leído. Me gustó que el personaje principal no fuera la típica chica que le tenían que ayudar. La escritora juega mucho con los personajes haciéndolo cada vez más interesantes. Lo que hizo con que los capítulos terminaran en su mayoría de manera interesante estaba muy bien porque así era una manera de que el libro te enganchara y no quisieras dejar de leerlo. He leído los tres, pero los dos siguientes no se comparan con el primero. Los Juegos del Hambre te atrapa desde el primer capítulo, el modo en que Suzanne Collins nos va narrando la historia desde la perspectiva de esta chica llamada Katniss es muy sutil y el ambiente muy descriptivo. Soy un adolescente, y como tal amo la acción y la ficción dentro de este tipo de tramas futuristas que se han puesto de moda, pero esta novela contiene lo esencial para quedar atrapado durante horas. Esta novela te permite estar junto lado de la protagonista, y sentir lo que ella está viviendo en cada momento de la trama.
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